lunes, 17 de julio de 2017

#AcogeUnPajarito

En verano es la época donde las aves migratorias comienzan su viaje, en especial, las provenientes deÁfrica tropical llamadas Vencejos (Apus Apus).
Los Vencejos vienen a la Comunidad Valenciana a poner sus huevos, y se vuelven en septiembre a África tras un vuelo de 9 meses a sus espaldas y con sus respectivas colonias.
Este hecho hace que el número de aves huérfanas aumente en esta época del año. Aquí es donde la fundación Acavall y la empresa SIMBIOSIS ESPAI AMBIENTAL, junto con el centro de recuperación de especies de la Comunidad Valenciana, toman un importante papel, creando un proyecto de voluntariado para acoger a estas aves que caen de los nidos y aún no han aprendido a volar, dándoles una segunda oportunidad.

Vencejos acogidos
Este proyecto esta pensado para personas con diversidad funcional ya que la cría de estas aves ofrece unos efectos muy positivos a nivel cognitivo como; concentración, sentirse útil, compañía, organización, rutina... que han sido observados en los 3 años que han realizado este proyecto. A pesar de que este voluntariado este pensado para ellos, también hemos de saber que cualquier persona puede acercarse y acoger una de estas aves durante un periodo de 2 semanas o un mes, que es lo que dura la cría.

Hemos de saber que la cría de estas aves es de gran responsabilidad ya que se han de alimentar cada 3 horas, cosa que se hace llevadera si se reparte la tarea entre los diferentes miembros de la familia. 

Una de las voluntarias nos comenta que el 80% de los voluntarios son familias y los niños son los que se han encargado de la cría.

Tenemos que tener muy presente que estas aves no son mascotas, no puedes acariciarlos ni jugar con ellos, pero no podemos olvidar que son animales salvajes y nuestra labor es su alimentación.


Estas fundaciones te ofrecen todas las facilidades para poder llevar a termino este proyecto; te mandan un cuestionario cuando solicitas formar parte del proyecto, evalúan tu situación y capacidad para tenerlos y te mandan las instrucciones de cómo alimentarlos y qué cuidados hay que tener. 

Te suministran la comida y todo lo necesario en cuanto a conocimientos y funciones de la cría de estas aves.

Hemos de saber que al acogerlos, se cita a todos los nuevos voluntarios a una charla explicativa donde se conocen entre ellos (cosa que sirve de apoyo de unos a otros) y asignan un encargado que estará disponible las 24 horas ante cualquiera duda.
                     
Un vez terminada la cría se procede a la liberación de las mismas ya sea por el propio voluntario o por el centro de recuperación.

El primer año de proyecto se llego a la recuperación del 88% de estas aves y en el segundo año al 92%, esperemos que este año se llegue al 100%.


La conclusión que podemos sacar de este proyecto, es que debemos proteger los ecosistemas, y esta es una manera de poder colaborar en la medida de lo posible. También hemos de decir que a nivel humano es una experiencia enriquecedora donde por un periodo de tiempo puedes enseñar a tus hijos o a ti mismo a hacerte responsable de un animal y aprender ciertos valores que en la vida cotidiana te pueden ayudar. Ni que decir que la satisfacción de poder formar parte de un proyecto tan interesante, donde se puede aprender sobre la cría de estas aves es inmensa, tanto para los adoptantes como para las propias asociaciones.







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