viernes, 21 de julio de 2017

ESPECIAL CURIOSIDADES: La copa menstrual

Es una realidad, las mujeres gastamos al año una cantidad excesiva de dinero en tampones y compresas.
Aunque hemos encontrado en distintas fuentes una cifra que alcanza los 350 euros al año, hemos decidido realizar nuestro propio estudio, suponiendo que compramos marcas blancas. 

Una mujer compra al mes alrededor de una caja de tampones y un paquete de compresas de noche. (Vamos a intentar calcular el menor gasto posible, para ser lo más realistas que podamos)
  • Paquete de tampones: 2,70€
  • Paquete de compresas: 1,70€
En total son 4,40€/mes, suponiendo que no gastamos todo,  4€/mes. Unos 48 € al año.

No sé si os llama la atención, pero de 48€ a 350€ hay una gran diferencia, que o las cifras de otras fuentes han sido exageradas, o realmente esta marca blanca es un milagro para el bolsillo.

Al gasto, debemos añadirle el impacto ambiental que supone. Envases, plásticos, aplicadores...

Fuente: Benimoto (Flickr)
"Cada año se desechan en nuestro país casi 3.000.000.000 de tampones y compresas"
Como una opción más respetuosa encontramos la copa menstrual.

¿QUÉ ES LA COPA MENSTRUAL?

Es como un recipiente que se inserta en la vagina durante la menstruación. La sangre queda contenida en el interior. Se extrae y se vacía. Existen varios modelos de copas y distintos materiales —látex, silicona o plástico quirúrgico—.

Copa menstrual
La copa menstrual tiene un precio medio de 25 euros y una duración de 10 años. 

Las copas menstruales están hechas de silicona médica hipoalergénica, mientras que tampones y compresas llevan blanqueantes, neutralizantes de olor y demás añadidos.

El tampón hay que cambiarlo cada 3-4h, mientras que la copa puede llevarse puesta hasta 8 y 10 horas seguidas. Incluso se puede dormir con ella. Al finalizar el ciclo, tan solo hay que hervirla en agua para desinfectarla y guardarla hasta el siguiente mes.

No afecta a la zona íntima, ni al PH y se adapta a la vagina.

Las compresas no dejan transpirar y a los tampones se les relaciona con el síndrome del shock tóxico, causada por la bacteria Estafilococo Áureo.

La copa menstrual es el mejor método para chicas con picores en la zona, vulvovaginitis, y ciertas alergias.

Las copas de látex pueden conllevar el riesgo de portar bacterias en su superficie. 

La silicona es inerte, y no es adecuada para que los gérmenes se acumulen en ella. Ayuda a prevenir problemas causados por las toallas higiénicas, como la candidiasis y la cistitis.

Copa menstrual talla S

HISTORIA

Existían copas desde el año 1867, pero la primera patente fue en 1932, de L. J. Goddard.
Desde entonces ha ido evolucionando. Aunque es fácil deducir que ha tenido que ser muy poco a poco, dada a la aversión cultural de la manipulación de los genitales.

TALLAS
  • Talla S: Indicada para mujeres menores de 18 años y sin relaciones sexuales. Diámetro: 38 mm, longitud: 45 mm, capacidad: 23 ml.
  • Talla M: Diámetro: 41 mm, longitud: 48 mm, capacidad: 28 ml.
  • Talla L: Diámetro: 44 mm, longitud: 51 mm, capacidad: 34 ml.
  • Talla XL: Diámetro: 47 mm, longitud: 56 mm, capacidad: 42 ml. 
Aunque esto puede variar dependiendo de la marca comercial, y podrás encontrar las indicaciones en la caja o pedir consejo en tu farmacia.

UTILIZACIÓN

Aunque en ocasiones puede venir con un aplicador, es más sencillo aplicarlo manualmente. Se inserta doblada en la vagina, recupera su forma natural, y retiene el líquido. Las primeras veces no parece una tarea sencilla, sobre todo si no estás acostumbrada a introducir tus dedos para ayudarte.

Para extraerlo introduces tus dedos índice y pulgar y presionas un poco la base de la copa (suele ser rugosa), rompiendo así el vacío y teniendo un punto de agarre.

Al final del ciclo, además del lavado habitual con agua y jabón, se debe esterilizar hirviéndola.

Forma de doblar la copa (1)

Forma de doblar la copa (1)

Forma de doblar la copa (2)

Como todo tiene sus ventajas y sus desventajas. Te las dejamos a continuación.

VENTAJAS

  • Ahorro
  • Evitar infecciones
  • Comodidad y seguridad (como un tampón pero con más capacidad)
  • Menos desechos (responsable con el medioambiente)
  • Actualmente es fácil de comprar
  • 10 años de vida útil

DESVENTAJAS

  • Debe esterilizarse al final del ciclo. Es básico para evitar el riesgo de infecciones.
  • Problema en baños públicos. Puede suponer un problema en el caso de tener que vaciar tu copa en un baño público, cuando el lavabo se encuentra fuera de la zona privada. 
En este caso, al exponer el problema en mi farmacia, me recomendaron la limpieza de la copa con toallitas íntimas.
  • Puede parecer antihigiénico. Sobre todo si eres escrupulosa. 
  • Complicada aplicación al principio.
  • Al vaciarla y volver a introducirla pueden quedar restos en tu vagina de sangre que puede manchar tu ropa íntima después ponértela.  
Recipiente para llevar tu copa en el bolso

MI EXPERIENCIA Y OPINIÓN

Conocí la copa menstrual hace 2 años, y decidí no comprarla. La diversidad de opiniones me confundía.

Un día me la recomendaron en la farmacia, y opté por darle una oportunidad.
Mi primera experiencia fue decepcionante. La primera aplicación la intenté con el aplicador que me facilitaban en la caja, semejante al de un tampón. Tan solo tenia que doblar la copa, ponerla en el aplicador e introducirlo, pero fue un desastre, la copa se abría antes de introducirla, así que decidí hacerlo con los dedos. Esta opción resultó ser la mas sencilla, aunque me tenia que introducir los dedos para colocarla correctamente y como consecuencia los manchaba.

Al ir a vaciarla, me asustaba la idea de que me pasara lo mismo que a otras chicas que había leído: que aquello salpicara y acabara manchándolo todo. Seguí las instrucciones que había leído, introduje los dedos, aplasté un poco la base de la copa y la extraje sosteniendo de la misma con cuidado. No manché nada más que mis dedos un poco.

Otro de los miedo que tenía era el vaciado en baño públicos. Pero seguí el consejo que me dieron en la farmacia, y con toallitas íntimas no tuve problema alguno.

Algo que me llamó muchísimo la atención, fue que pensaba que tendría que cambiarla como un tampón, cada 3h, pues consideraba que mi flujo era muy abundante y que aquello saldría rebosando. Para mi sorpresa, esto no fue necesario, pues al parecer era cierto lo que había leído de que nos parece más volumen de lo que es, cuando lo vemos en una compresa o un tampón. Así que podía aguantar toda la tarde sin tener que cambiarlo en un baño público.

Un factor que me molestaba y en la actualidad lo sigue haciendo, es que cuando la cambias, aparece una manchita en tu ropa íntima como residuo, pues durante ese corto tiempo se manchan las paredes de la vagina.

Le encuentro personalmente una ventaja frente a los tampones, y digo personalmente, porque no sé si a alguien más le ocurre: cuando estoy al final de mi periodo y el flujo no es muy abundante, en ocasiones me cuesta extraer el tampón, porque me da la impresión de que se me queda pegado y aunque lo hago con cuidado, no puedo evitar hacerme un poco de daño, cosa que no me sucede con la copa menstrual.

A mi no me supone un problema manchar mis manos, pero se que hay chicas a las que sí, y si eres una de estas, no te lo recomiendo. Recuerda que es algo natural, tuyo y que se va con agua y jabón.

Tenemos que tener en cuenta que es un método muy respetuoso con el medioambiente, pero que precisa de buena higiene.




 OTRAS OPCIONES
  • Compresas reutilizables
  • Bragas menstruales

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